sábado, 6 de octubre de 2012

Capitulo 31.

-¿Eva? ¿Estarás para mi cumpleaños no? - su dulce voz suprimió mis lágrimas y volví a la realidad.
-¡Claro! - me arrodille al lado de su cama, y le acariciaba la cara - ¿como podría perderme semejante día?
Le hice cosquillas y empezamos a reís los dos, pero en cuanto oímos unos pequeños gemidos de Emma, paramos y me despedí de él, me dijo no quería juguetes, que quería ropa, en el momento que me dijo eso, pensé que los chicos, tendrían algo que ver en su decisión. Lleve a Bill al salón para que se quedase con Mike, pero no lo vi, Eleanor estaba esperándome fuera, así que fui a buscarlo a la cocina.
-¿Donde te has metido? -dije entrando.
-Me escondo de ti - tenía una postura preocupante, sus manos estaban apoyadas en la encimera, y sus ojos se encontraron con los míos mucho mas tarde de que me respondiera -, no se que mas tengo que hacer, Eva.
-¿De que hablas? - me acerqué a él, entrando en confianza.
-Ese no es tu mundo, lo sabes, en cualquier momento el se irá con alguna tipa que tenga dinero y que posea fama, algo que tu no tienes, mi intención no es ofenderte, pero te quiero, es más te amo y...
-Es tarde, ¿no crees? Te he perdonado muchas veces, sabiendo que no debía, es tarde.
-Es distinto - estaba frente a mi, su mano acariciaba mi rostro -, es como el dicho - sonrió -, cuando te perdí, me di cuenta de como, de cuanto me hacías falta.
-Mike...
-Estoy seguro de que algún día, sea tarde o temprano, te darás cuenta de que soy yo, y no él, lo sé.
-Me...me tengo que ir, te llamaré, ¿vale? - cogí su mano suavemente y la sentí por un momento -, hablaremos...mejor en otro... en otro momento.
Salí de casa con el móvil en la mano y bastante nerviosa. vi a Eleanor dentro del coche y con el móvil en la oreja, parecía estar gritando y eso me puso aún mas nerviosa.
Opté por esperar a que dejase el móvil y me indicase que entrara. Pero solo sirvió para volver a pensar en el tacto de la mano de Mike, 'Esta bien, Mike solo es un amigo, Eva, es Harry el que tiene que estar contigo, es solo él', pensé, pero me era inevitable recordar todos y cada uno de esos momentos, de mis momentos con él, habían sido tan perfectos, suprimiendo cada discusión, cada mentira, pero todo eso hacía que mis recuerdos fueran perfectos, no me podía creer lo sensible que podía ser, durante el tiempo que estuve con él, sí, claro que fue romántico y sensible, pero nunca lo había sentido tanto como ese día.
-¡Eh! Vamos sube -parecía alterada, simplemente le hice caso.
Subí sin rechistar, tenía la mirada perdida, y no le quité la mirada, tendría que reaccionar de alguna manera, para ello tendría que empezar yo a hablar.
-¿Que ha pasado? - dije suavemente.
-El estúpido de tu novio se ha ido con Niall a Irlanda.
-¿Y que problema hay? - sus ojos tornaron los míos con ignorancia.
-¿Como que, qué problema hay? ¡Tenemos los billetes para Alemania! ¡¡Alemania!! - chilló.
-Vale, tranquila - le dije poniendo mi mano en su hombro -, ve tu a Alemania, yo iré a Irlanda, ¿de acuerdo?
-Es...es.. es que sería ir contigo, he discutido con Louis por eso - volvió a dirigir la mirada a la nada.
-¿Eres tonta? Es una tontería - reí -, cielo me da igual que vengas conmigo, aunque claro que me gustaría, pero quien te necesita es él, yo... yo también, pero puedo arreglármelas sola. - le di un beso en la mejilla y eso hizo que ambas sonriéramos.
-¿No te enfadas?
-Por favor, Eleanor, somos mayorcitas, ¿no?
Después unas risas y de pedirme perdón mil veces, fuimos al aeropuerto a cambiar los billetes. Por suerte los cogimos para esa misma noche, por lo que el plan de dormir en casa de Eleanor se nos fue al viento, había habido una baja para el de Alemania por eso ella cogió ese puesto, para Irlanda no había problema ya que aparte de unos, bastantes, grupos de directioners que iban hacia allí, estaba lo demás vacío.
Comimos en un restaurante cerca de su casa, para después ir a por las maletas de Eleanor, nos encontramos con un par de chicas que le pidieron autógrafos y fotos, yo solo me quedé sentada mirando y sonriendo cada vez que ella me miraba. Se podría decir, que en esos momentos por mi cabeza rondaba un pensamiento poco elocual, pensaba que ella tenía una vida perfecta. Pero hasta la vida mas, aparentemente, perfecta, tiene sus declinaciones.
El tiempo se paso rápido y sin saberlo ya estábamos de camino al aeropuerto, nos separamos en la entrada, su terminal estaba al otro lado de la mía, nos despedimos con un largo abrazo, y prometimos llamarnos para cualquier novedad, me dio la dirección de la casa de Niall, 'estaré perdida igualmente' pensé. Con la maleta rodando por el suelo y mi mano sujetándola me dirigía a lo que se podría decir mi futuro, o eso era lo que yo pensaba en esos momentos.

Me senté en mi respectivo lugar, varias chicas me miraban y sonreían, yo les devolvía la sonrisa, y empecé a leer el libro, sería un buen comienzo. Palabra tras palabra hacía que cada vez me dieran mas ganas de abrazarle y decirle todo lo que le quería, de vez en cuando mi mente se iba, se iba con Mike.

No hay comentarios:

Publicar un comentario