viernes, 28 de septiembre de 2012

Capitulo 30.

Hola chicas, como ya sabéis ya empezaron las clases, y bueno igual subo capítulos día sí, día no, o quizá hasta los fines de semana, espero que os este gustando hasta el momento, y comentad que os han parecido estos capítulos, me anima mucho saber que estáis ahí leyéndola. :D

Era ilógico seguir corriendo, ya que ningún taxi me hacía caso, el aeropuerto estaba a casi una hora en coche, y yo solo tenía como movimiento mis piernas, pero aún así seguía intentándolo, cada vez me repetía más veces en mi cabeza 'No vas a llegar, ¡para!', pero eso me hacía correr mas, cuando mis esperanzas ya eran nulas fui bajando la velocidad, y mis lágrimas empezaron a brotar, otra vez. Sentí mi móvil vibrar, y lo saqué del bolsillo del pantalón, con las manos heladas.
"No he subido al avión, me quedo contigo, ¿si? Pero primero voy a mi casa a dejar la maleta, en nada nos vemos, un beso. Eleanor."
Ya no servía de nada seguir corriendo, seguir llorando. Empecé a caminar, con el frío pegado a mi cuerpo, pero sin sentirlo. Estuve sin rumbo durante unas horas, hasta que me llamo, cogí pensando que era Eleanor, de haber sabido que no era ella, ni me hubiera molestado en contestar.
-Ahora voy a casa - dije en un susurro - ¿donde estas?
-Dando de comer a tus hermanos, ¿a donde has ido? - su voz me desconcertó, y me quedé completamente quieta -, ¿eh? Eva, ¿donde estas? ¿estas bien? - lo último lo dijo casi gritando.
-Es...estoy en...Ahora voy a casa - colgué y cerré los ojos con fuerza.
Por un momento se me había olvidado que Mike estaba en mi casa, que estaba haciendo todo lo que yo tenía que hacer, había sido tan comprensible conmigo ese último mes, hacía mucho tiempo que no hablábamos como amigos, la verdad, es que nunca lo hicimos, siempre tuvimos un trato de novios, de novios o de personas que no querían verse la cara mutuamente. O por lo menos yo, yo siempre era la que le rehuía,  igual era mi culpa el que nunca nos hayamos podido llevar bien exceptuando el tiempo de novios...
Sin darme cuenta había llegado a la puerta de mi casa, me puse la mano en el bolsillo trasero del pantalón para sacar las llaves, pero cuanto mas palpaba, mas nerviosa me ponía, estaba segura de que había cogido las llaves, 'Se me habrán caído mientras corría, joder' pensé, llamé a la puerta unas dos veces, pensaba que quizá mis hermanos ya estarían durmiendo, le di la espalda a la puerta, solo tenía que esperar a que Mike me abriese. La melancolía se apodero de mí otra vez, mientras miraba los coche pasar, y la gente caminando mientras hablaban de las mismas cosas que en su momento hablaba con Penny y Renné, él me recordaba mi pasado, algo que yo quería dejar atrás, aunque sabía que eso solo me iba a hacer mas daño, dicen que de los errores se aprende, ¿no?.
Sentí que mi abrigo caía suavemente por mis hombros, me hizo dar un escalofrío, me giré rápidamente y lo vi con una sonrisa que me contagiaba, de la misma forma le sonreí, y entre en casa.
-¿Vas a comer? - me pregunto mientras ambos subíamos por las escaleras.
-¿Has cocinado?
-Vamos Eva, sabes que soy un gran chef  - su tono irónico hizo que me riera -, tu tía me dejo la comida para  tus hermanos, pero tu y yo podemos apañarnos, ¿no?
En respuesta solo le sonreí y asentí.
-¿Que tal estas?
-Y bueno... Después de... - el sonido de la puerta interrumpió nuestra primera conversación amigable -, voy yo, no te preocupes.
Baje las escaleras con precisión, ya que sabía que Eleanor estaría ahí para preguntarme una y mil cosas, antes de abrir, di un suspiro inaudible y me preparé para una mirada fulminante proveniente de sus ojos.
Al abrir lentamente la puerta vi que sus brazos rodearon mi cuello dándome un abrazo bastante cálido para haber venido de la calle, yo sonreí al ver que se alegraba de que me haya levantado de aquella estúpida cama sin haberle dicho nada antes, al fin y al cabo tuve un motivo, mi motivo era Harry.
-Lo siento, debí haberlos entretenido - dijo mientras se iba separando de mí.
-¿Lo siento? En todo caso la que se tiene que disculpar soy yo, tenía que haberte llamado para decirte que estaba bien, no para gritarte y preguntar por él, lo siento.
-Eh, no importa, lo que importa es que ya estás bien, y que mañana nos vamos a Alemania, tu y yo.
-No..no puedo, ahora que estoy bien debo que...
-Me quedaré yo con ellos - gritó Mike desde arriba -, me han dado vacaciones este mes.
-¿Que hace ese aquí? - dijo Eleanor subiendo con rapidez las escaleras.
-No, espera... Eleanor, espera.
Cuando llegué arriba, Mike tenía la mano en la cara y Eleanor no paraba de preguntarle que hacía ahí, me asuste, mas que por mi, por si mis hermanos se levantaban y veían semejante espectáculo.
-¡Para! - dije un poco alto.
-¿Encima me dices que pare? ¿No te acuerdas de lo que paso esa noche o que?
-Me ha ayudado durante todo este tiempo, ha cambiado... - lo último lo dije mirando a Mike, no me creía lo que había dicho.
Eleanor se giró, y fue hacia la nevera, yo me acerqué a él a ver que tal estaba, la marca de los de dedos de ella se habían quedado en su moflete.
-Toma. - me dio, envueltos en un trapo, hielo.
-Gracias - termine suspirando -, quédate aquí ahora venimos - Mike asintió y me llevé a Eleanor a mi habitación.
-No entiendo como lo puedes tener en casa.
-El se ofreció a cuidar de mis hermanos mientras mi tía se quedaba con mis hermanos, a parte... si supieras todas las cosas que ha hecho por mí últimamente.
-¿Tan fácil eres de engañar? Bueno, no quiero discutir, vamos a preparar esa maleta.
Mientras estaba metiendo la ropa que ella me pasaba a la pequeña maleta, mi mente se iba a ese '¿Tan fácil eres de engañar?', podía ser que sí, pero dudaba en que Mike hubiera hecho todo eso solo para impresionarme, conseguirme, y volver a hacerme daño, él no era así, ¿o si? Mis dudas se apoderaban de toda mi cabeza, haciendo que cada dos por tres la sacudiera con fuerza para sacarme, si quiera, aquella frase. Pero el intento de olvidarlo, hacía que mi cabeza diera más y más vueltas. Cuando fui al baño por un par de toallas, oí que Eleanor ya había cerrado la maleta así que tire las toallas con rabia y salí.
-Eva... - ella se acercó a mi y me abrazo -, lo siento, no debí decir eso, es que me entró rabia al verlo aquí, después de lo que paso, lo siento, de verdad.
-No importa cielo, igual... igual, tenías razón, bueno ya lo hablaremos durante el viaje, ¿si? - asintió y fui a despedirme.
Me acerque a la habitación de mis hermanos, le dí un suave beso en la cabeza de mi hermana, y observé a mi hermano antes de irme, era tan risueño, pero presentí que se estaba despertando, así que me estaba yendo, pero me interrumpió su voz.
-Vas a que Harry te haga feliz, ¿no?
-¿Cómo?
-Sí,  - me susurró - él me dijo que todo las personas tienen una razón de existir para el mundo, o algo así, y me dijo que él existía para hacerte feliz.
Cuando terminó de hablar, una lágrima acompañaba una sonrisa que irían dedicadas a mi hermano, a mi querido hermano.

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