martes, 4 de septiembre de 2012

Capitulo 18.

Estaba despidiéndome de todos los que habían ido a la fiesta, me respondían con dos besos y un "Encantado/da de conocerte", algunos solo me sonreían, me presentaron a las chicas con quien estuvieron Zayn y Niall. Ni si quiera preste atención a sus nombres, no estaba en ese mundo cuando hablaban, estaba pensando en como había sido el baile con Harry, todavía sentía su mano tocar mi espalda y la otra mi mano, todavía veía como me sonreía, como me miraba, como seguíamos el ritmo de la música al movernos, aunque de rato en rato, nos pisábamos, pero me dio igual, estaba con él, él me protegía.
-Bueno, ¿donde vas a dormir hoy?-Louis interrumpió mis dulces pensamientos.
-Dormirás con nosotras, o con él..ellos - me dijo Danielle guiñándome un ojo.
-No lo sé, ¿donde duermo? - sonreí a Danielle, y miré directamente a Harry.
-¿No hay una habitación donde no duerme nadie? - preguntó él, Zayn asintió , pues ahí dormirá ella, ¿no?
-¿Y porque no..? - parecía que Louis no lo entendía.
-Cariño, hoy me quedo contigo-le interrumpió Eleanor-, y empiezo a tener sueño.
Lou seguía con la mirada perdida, pero asintió nos dijo "buenas noches", más serio de lo normal y subió con Eleanor, Liam dijo que se quedaba un rato con Danielle en el salón que querían hablar una rato, Zayn y Niall salieron detrás de las chicas que les estaban esperando en el porche, me despedí de ellos, y subí a la habitación de las zanahorias donde estaban mis cosas, dejando atrás a Harry, quería que me siguiese, esperaba que me siguiese, y lo hizo.
Me agaché a coger la mochila, y saque una camiseta ancha que usaba como pijama, y unos pantalones cortos, me puse en pie muy rápido e hizo que me marease, puse un pie adelante para no volver al suelo, y me dirigí al baño. Me vestí lo más rápido que pude y salí, me choqué con él sin querer, y el golpe hizo que fuera hacia atrás, pero el me cogió antes de darme contra el lavabo.
-Te tengo, preciosa - dijo atrayendo mi cuerpo al suyo
-Y bien, ¿donde voy a dormir?
-Conmigo, da igual donde, ¿no crees?
Subí con él a dejar la ropa que me había cambiado, la verdad me ponía aún más nerviosa dormir con él, no por lo que pudiese pasar, sabía perfectamente que iba a estar con él, de todas las formas posibles, me ponía nerviosa, no ser lo suficiente para él, que fue lo que me paso con Mike, tenía miedo. Así que hacía tiempo, y ponía escusas como "no encuentro el móvil", o "se me ha olvidado una cosa".
'¿Que hago? De alguna manera tendré que quitarme este mal recuerdo, él no es como Mike, él no es como Mike...' pensé. 'Se está poniendo nervioso, lo noto, no quiero que este nervioso, venga Eva, él no es Mike, ni si quiera compares'.
-Ya esta, ¿vamos?
Esa vez sin ninguna duda, me acerqué a él y fui yo quien atrajo su cuerpo al mío, fui yo quien empezó a besarlo, a sentirlo, bajamos a la habitación "vacía". En realidad no estaba tan vacía, me sorprendió lo acomodada estaba, un somier de madera adornado con un colchón que tenía sábanas rojas, y una pequeña manta de color azul, me recordó la vez en que Lou hablaba siempre de Superman en sus momentos de confesión, me hizo gracia, pero me quité todo pensamiento ajeno al que estuviera viviendo ahí mismo con Harry. Me fui fijando poco a poco en como estaba decorada la habitación, las paredes eran blancas, no había ninguna ventana, lo que me pareció raro, a lado de la cama, habían dos mesitas de noche, en una había una lámpara, y en la otra una pequeña pila de libros, fui directa hacia ellos.
-¿Son tuyos? - empecé a leer los autores.
-En parte, son de todos.
-¿Tu has leído alguno? - uno me llamo la atención, era un clásico para mi padre, a mi no me gustaba - ¿Has leído Romeo y Julieta?
-No me gustan las muertes entre una historia de amor, con eso te respondo - se empezó a meter a la cama.
Su respuesta, me dejo un poco helada, me recordó la muerte de mis padres, "las muertes entre una historia de amor", 'Fantástico, ahora tengo ganas de llorar, no llores', tragué saliva y yo también me metí con él en la cama, al principio estábamos separados, quizá por medio metro, pero para mí era mucha distancia.
-Ven aquí.
No le hice caso, solo me giré apoyando mi cuerpo en mi lado derecho, observando como me miraba, deseoso, igual que yo, a que de la noche surgieran nuestros primeros momentos.
-¿Te puedo hacer una pregunta? - asentí con una sonrisa - ¿porque siempre llevas ese collar?
Estaba asimilando la pregunta, y durante eso, mi sonrisa se apagó, se debió de dar cuenta porque su cara ya no mostraba felicidad, si no preocupación. ¿Como explicarle que era parte de mi castigo por no ser una buena hija? ¿como decirle que yo fui la culpable de la muerte de mis padres? ¿como comenzar a contarle parte de mi pasado? Tenía que hacerlo, ¿no? No me gusta mentir, ni si quiera ocultar, las cosas a las personas que quiero, no a él. 

1 comentario: