lunes, 20 de agosto de 2012

Capitulo 8.

Mi reacción fue un tanto exagerada, veía como él me miraba de reojo por el retrovisor, se sintió culpable, aunque ni siquiera sabía las razones... El silencio se apoderó del coche, y los único que hablaban eran Niall y mi hermano, ya que Emma se había acurrucado en mis brazos y había quedado totalmente dormida.
-Lo siento, me dijiste que les diera lo...
-No importa Louis, de verdad -le interrumpí- tendré que apagar el móvil.
Saqué el móvil del bolsillo del abrigo y lo apagué, no me podía permitir el hablar con ellas, después de lo que había pasado entre nosotras, dudaba mucho que me llamasen sencillamente para saber como estaba, y el interés era una de las cosas que más odiaba.
-Y ¿que problema hay que sepan tu número? - preguntó Harry, que me rodeaba por el hombro disimuladamente.
Antes de que pudiera contestar, Louis lo hizo por mí. Supuse que por la explicación de esa mañana con respecto a mi respuesta de si mis amigas me hablaban de ellos, quedó claro la razón de por qué no quería que me llamasen.
-Ella no quiere saber nada de sus "antiguos amigos",-empezó a sonreír - ¡Porque ya nos tiene a nosotros! - dijo con énfasis.
Reí lo más que pude, para que no notase mi nerviosismo. Entendí que dijo aquello para no soltar el típico rollo de que no tenía amigos. Mis motivos eran muchísimo más superiores, a parte de cómo he dicho antes, me llamarían por el interés de conocerlos, también me hubieran acechado a preguntas, con respecto a Mike, algo que no deseaba. Recordé todo lo que pasó con él, y con ellas, sobre todo el daño que me hicieron ellas...

Esa noche salí con Eleanor y Danielle, ella era otra preciosidad, me moría de envidia, su pelo rizado le daba un toque de ternura, me encantaba su color de piel, que comparada con la mía, yo parecía una persona sin vida.
Ellas iban con unos vestidos preciosos, sencillos pero muy bonitos. Yo iba muchísimo más sencilla, unos vaqueros y una camiseta de color claro de hombro caído, ellas con tacones, yo con unas botas de color marrón, planas, eso de llevar tacones no era lo mío.
Como Eleanor dijo, los chicos se quedaron con mis hermanos, me costó animarme, porque nunca había dejado a mis hermanos con cinco chicos, pero a mi hermano les caía bien, y en cuanto a Emma, no paraba de reír con Liam.
-¿Quien es esta bebé tan guapa? - dijo Liam con voz aguda.
-Parece que Danielle tiene competencia -comentó Niall mientras jugaba con mi hermano.
-Amor-dijo Liam dirigiéndose a Danielle- yo quiero uno de estos.
Todos nos reímos, menos Liam, que adquirió una faceta seria después de haber comentado aquello. Harry, se acercó a despedirme, me acomodó la bufanda y me dio un dulce beso en la comisura de mis labios. Le sonreí y el me devolvió la sonrisa junto con una caricia en la mejilla. Louis le dio un fuerte beso a Eleanor, y le dijo algo al oído que no llegué a entender. Liam dejó a mi hermana, que se puso a llorar en cuanto se quedo en el sofá, y le dio unos besos desproporcionados a Danielle. Mi hermana seguía llorando al ver esa escena.
-¿Seguro que podréis?-me empezaron a mirar mal - Es que si no yo vengo antes y me voy a casa con...
-¡Venga, vayámonos!- Danielle tiró de mi brazo y fuimos acercándonos a la salida.
-Vamos, Eva, que no son tan irresponsables.
Un movimiento de despedida con la mano y salimos del apartamento. Seguía con la angustia de no pasar una noche con mis hermanos, cuando mis padres estaban sí que salía, pero desde que pasó aquello, nunca me había separado un momento de ellos.
Cogimos un par de taxis y nos dejo en un pub. Rebosaba la gente, supuse que eran de dinero, ya que todos vestían con ropas de diversas marcas, algo que en mi vestuario carecía. Las luces, eran increíbles, no podía creer que en esos dos días podía haber cambiado mi vida tan radicalmente. Nunca había entrado a un lugar así, no pasaba de las simples discotecas, y de repente, así, de golpe, me vino todo aquello encima, aunque todavía me depararían muchas más cosas que no sabía...
 Bebimos un par de vasos de un licor rosa, ni siquiera sabía lo que era, pero llevaba mucho tiempo sin probar una gota de alcohol, y algo de diversión me venía de maravilla. Aunque de vez en cuándo me ponía histérica por llamar a los chicos, para preguntarles que tal lo llevaban, pero ni una ni otra, me dejaron, así que a escondidas le mandé un mensaje a Louis, solo recibí un simple, '¡Apaga el móvil!' y sin saber lo que hacía por el efecto del alcohol, lo hice.
Bailé, bebí, grité e incluso canté alguna que otra canción que pusieron. No pude comparar esa noche con ninguna más, fue una gran noche, y eso que había salido con dos completas desconocidas, aunque en el fondo notaba que eso que empezaba siendo una primera salida se iba a convertir en algo fuerte y permanente.
En algunos momentos me venían las preguntas de "¿quien va llevar mañana a mi hermano al colegio?" o "¿quien va cocinar?" y me respondía "Un par de aspirinas y tendré que hacer como si no hubiera pasado".
Eleanor me presentó a varias amigas suyas, y lo mismo con Danielle. Quizá si yo hubiese ido a la Universidad también hubiera conocido a gente en aquel lugar.
Hubo un momento que me quedé sola, pero seguí bailando con quién me encontraba por el pub, habían un grupo de chicos, con quienes me choqué, les pedí perdón y me sonrieron, me quedé hablando con ellos. Como no encontré a las chicas, no tuve otra cosa mejor que hacer.
-Me llamo Eva - dije extendiendo la mano
Los tres chicos me mostraron una sonrisa, pero uno más que los otros dos. Podía notar en su ara algo que me sonaba, pero en ese momento no logré saber de dónde pude conocerlo.
-Yo soy Marco. - me dijo uno acercándose y dándome un beso en la mejilla.
-Yo James.
Otro beso en la mejilla.
-A mi ya me conoces. - su voz me desconcertó - ¿no me recuerdas? Soy Mike.
Mis palpitaciones se fueron acelerando en cuanto oí su voz. 

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